Piódão es una parroquia portuguesa del condado de Arganil, con 36,57 km² de área. La parroquia incluye los siguientes pueblos y granjas: Piódão, Malhada Chã, Chãs d'Égua, Tojo, Fórnea, Foz d`Egua, Barreiros, Covita, Torno, Casal Cimeiro y Casal Fundeiro.

El pueblo de Piódão, se encuentra en una ladera de la Serra do Açor. Las casas tienen las tradicionales paredes de esquisto, techo cubierto con losas y puertas y ventanas de madera pintadas de azul. El aspecto que le da la luz artificial, durante la noche, conjugado por la disposición de las casas, hizo que recibiera la denominación de "Natividad Presépio". Los habitantes se dedican principalmente a la agricultura (maíz, papas, frijoles, vides), la cría de ganado (ovejas y cabras) y, en algunos casos, la apicultura.

La flora se compone en gran parte de castaños, olivos, pinos, brezos y giestas. La fauna se compone principalmente de conejos, liebres, jabalíes, zorros, comadrejas, comadrejas, águilas, azores, cuervos, arrendajos, perdices y pequeños roedores.

Actualmente, la desertificación de las zonas interiores afecta prácticamente a todos los pueblos de esta parroquia. Las poblaciones más jóvenes emigraron al extranjero o en las zonas costeras en busca de mejores condiciones de vida, volviendo a sus orígenes, especialmente durante las temporadas festivas para revivir el pasado y encontrarse con sus compañeros.

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Sus casas de piedra descienden de socalco adosadas al gusto de la montaña, ofreciéndose a la mirada incrédula de quien cree haber encontrado un asentamiento encantado en la Serra do Açor. Así llegamos a Piódão, uno de los diez Pueblos Históricos de Portugal, que sobrevivió a los rigores de muchos inviernos y veranos de Beira para recordarnos un país casi olvidado.

Piódão, al anochecer, parece una cuna, un nombre con el que también se la conoce, o un pueblo de los cuentos de Hans Christian Andersen. Desciende en cascada por una pendiente de la Serra do Açor y deja, incluso en la penumbra, una armonía en su tejido urbano de envidia de los PDM, tanto complejos como inútiles. La luz de las ventanas pequeñas, sin revelar el encanto de las casas que sabemos que se construyen en pizarra, de las estrechas calles estrechas en la misma piedra, de los ancianos vestidos de negro ... Y el silencio, aún más cerrado que la noche, solo revive el misterio de tan mágica aparición, que el regreso de la madrugada se desenredará, pero no decepcionará.

 
Cualquiera que sea la época del año, cualquiera sea el camino que uno tome (se dice que todos irán a Piódão, como Roma, dada la profusión de caminos que conducen a la sede parroquial de Arganil), la naturaleza no se detiene Sorprender con sus colores improbables, en un mundo vestido con cenizas de hormigón. La nieve blanca y la transparencia de las cascadas que fluyen desde las escarpadas terrazas de las montañas en el invierno dan paso a la lila del brezo y al amarillo de las giescas y las carquejas. En el verano, los cerezos de color rojo cereza son impresionantes, y la próxima temporada las fresas arbóreas son del mismo color, mientras que los castaños prefieren los tonos de miel en ese momento.

El pueblo de Piódão, clasificado como propiedad de interés público desde 1978 e integrado en el Programa de Recuperación de Pueblos Históricos de Portugal.

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Los caminos asfaltados trajeron a los turistas y se llevaron a la gente, a los más jóvenes. Los ancianos están cultivando la tierra, produciendo vino que los calienta en largas noches de invierno, dorados para la típica sopa de castañas y varios cereales. El abundante valle del agua es tierra fértil. También es característico el aguardente de arbutus, así como el de miel.

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En Piódão, el clima es cálido y templado. En Piódão hay mucha más lluvia en el invierno que en el verano. La temperatura media anual en Piódão es de 12.4 ° C. Tiene una precipitación media anual de 1292 mm.

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