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El faro consiste en una torre ligeramente troncocónica de ladrillo, de 11 metros de altura y 3 metros de diámetro, pintada en tres franjas: roja, blanca y roja. La linterna se halla a 22,5 metros sobre el nivel del mar y emite luz de color blanco y rojo a intervalos de 5 segundos. Tiene un alcance óptico de 7,2 millas náuticas y es alimentada por paneles solares.



El conjunto de islotes que dan nombre al faro fueron bautizados por el Capitán de Fragata Luis Fernando Martial, al mando de la expedición francesa La Romanche en los años 1882-1883.[1]



El faro fue librado al servicio el 23 de diciembre de 1920 y en la actualidad aún se encuentra en funcionamiento, de forma automática, controlado a distancia y cerrado al público.







Les Éclaireurs (´´Los Iluminadores´´, en francés) es un faro emplazado en el islote NE del conjunto de islotes Les Éclaireurs en el Canal Beagle, frente a las costas de la Bahía de Ushuaia, en Tierra del Fuego, Argentina.







El ´´Faro del Fin del Mundo´´

Algunas agencias de turismo de Ushuaia promocionan las excursiones a este faro bajo el erróneo nombre de Faro del Fin del Mundo. Como se sabe, la novela homónima, escrita por Julio Verne, fue inspirada en el Faro San Juan de Salvamento, enclavado en la Isla de los Estados.



Ushuaia, 20 de Septiembre de 2009,

encuentro 08:00 am

salida 09:00 am

inscripcion socio: 50.-

incripcion no socio: 70.-







El cielo desmantelara la oscuridad, las montañas reflejaran una blancura que se sentirá en nuestra piel, desearemos no sea un día difícil, el grupo preparara sus kayak con sus elementos de seguridad, controlaran el buen estado del timón, acomodaran las viandas, las botellas de agua y algunos termos con café o chocolate para afrontar el frío, y en sus pensamientos: el rumbo, el Faro Les Eclaireurs, al mismo tiempo, los semirrigidos de seguridad, algunos pescadores artesanales con sus lanchas, y las embarcaciones de la Prefectura Naval Argentina, todos amigos inseparables de cada una de nuestras travesías, pondrán atención al inicio y los periodistas a bordo encenderán sus cámaras para no dejar de plasmar ni un solo instante de este momento.



Dentro de 15 días, como años anteriores, un grupo de personas, emprenderán un corto viaje en pequeñas embarcaciones a traccion humana, para ser mudos testigos de aquella historia...





Faro Les Eclaireurs,





El vigía de la bahía de Ushuaia. Un icono inmóvil en las aguas agitadas del canal Beagle, que indica el abrupto final de un mundo conocido y la entrada a los mares y hielos más vírgenes, emergiendo del último puñado gris-verdoso de rocas. Su cuerpo de rocas impacta, impone presencia, solitario y brillante le hace frente a la historia, justo allí, a sus pies, yace el Monte Cervantes, un lujoso crucero alemán que el 15 de enero de 1930, a las 10:00 horas, zarpó de la dársena A del puerto de Buenos Aires con destino a Puerto Madryn, Magallanes (Punta Arenas) y Ushuaia, Estaba al mando del Capitán Teodoro Dreyer (02-12-1874 / 23-01-1930). El 22 de enero, minutos después de zarpar de Ushuaia, la nave toco fondo en la restinga del faro Les Eclaireurs, dicho faro se encuentra en la posición 54° 52’ Sur y 068° 05’ Oeste. La mayoría de los náufragos fueron evacuados a Ushuaia por el transporte VICENTE FIDEL LOPEZ, al mando del Teniente Mario Casari y por la lancha GODOY, esta última era la embarcación de apoyo del Penal de Ushuaia. El 23 de enero, la nave que había quedado hundida de proa y con una notable escora a babor, efectuó una vuelta campana quedando con una escora de 122°. El Capitán Dreyer que estaba abordo, pereció al voltearse la nave, siendo la única víctima del accidente y su cuerpo jamás fue encontrado. Los náufragos fueron evacuados de Ushuaia el día 28 de enero en el MONTE SARMIENTO. En el año 1943, se iniciaron las tareas para su reflotamiento por parte de la empresa Salvamar. En dichas operaciones actuaron principalmente tres naves, el remolcador SAINT CHRISTOPHER, que aun se puede ver en la Bahía de Ushuaia, la lancha MORITA, que era un bote de salvamento del MONTE CERVANTES y la lancha del Señor Vicente Padin Moreyra, que era la más grande de la zona y tenia la particularidad de haber sido construida en Ushuaia. Las operaciones se extendieron durante diez años, durante los cuales se recuperaron algunos componentes como motores diesel y dinamos, los cuales fueron vendidos a empresas de Zárate y de Córdoba. La nave fue alivianada cortándole la superestructura, mástiles, chimeneas, etc. y aumentaron su flotabilidad por medio de flotadores externos adosados al casco. La intención era zafar el casco de la varadura y remolcarlo a una posición cercana a la playa para poder enderezarlo sin riesgos. En la operación de remolque participaron los remolcadores de la Armada Argentina CHIRIGUANO, SANAVIRON y GUARANI. Finalmente, la empresa fracasa al hundirse definitivamente la nave luego que se soltara uno de los flotadores una vez que habían logrado zafarla de su posición.

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